La isla de Comacina es la única isla del lago de Como, que alguna vez fue el sitio de un fuerte romano y un asentamiento medieval. La isla está ubicada cerca de la costa del pueblo de Ossuccio, con el que forma una pequeña bahía, que es reconocida como el lugar más tranquilo del lago.

La isla es rica en historia: cuando los lombardos invadieron el norte de Italia, la isla fue uno de los últimos puestos avanzados del imperio romano en resistir, y poco a poco se llenó de casas e iglesias, todas conocidas como Cristopolis. Incluso dicen que el Santo Grial fue depositado aquí por un tiempo. Las ruinas se pueden visitar siguiendo un paseo por el bosque; la entrada cuesta 6 euros.

Puede llegar a la isla en ferry o en barco privado. También hay un famoso restaurante en la isla.